Al parecer, desde el momento en el cual se toma en la fe las palabras de los sabios, el tiempo ha logrado moler las mejores crestas y fortalezas a polvo, secar algunos mares y llenar hasta el borde otros, derretir los hielos, y al árbol - convertir en una piedra negra...
Y... esta historia se conserva.
A lo mejor alguien se acurda de esta en otra narración, o alguien tiene sus propias suposiciones, interpretaciones, conjeturas, o que algunas personas piensen que todo esto no podría haber sucedido en absoluto, nunca.
Yo sé lo que sé.
La muchacha – que su nombre s determinará: Hauva - vivía en el paraíso y ni tenía idea de que es un paraíso.
El follaje verde y fértil – para dar una sombra, un refugio de las flechas del sol abrasador y atraer – para dar cualquier placer, cualquier color, olor, sabor de las frutas: albaricoques, nísperos,
---------------------------------------------------------------
Hauva (Hava, Eva) - de acuerdo a las representaciones religiosas y mitológicas, la esposa de Adán, la primera mujer y la madre de la raza humana.
Uvas, naranja, nuez, granada... A continuación, se podía - a elección ■ - lavar abajo los alimentos con leche espesa de coco y néctar picante, o un espumoso jugo de abedules de sus troncos blancos.
¿Y entonces?
¿Y entonces, entonces, entonces?.,
¿Y - Siempre?
Desde hace algún tiempo - que ella misma no podía determinar cuándo ocurrió - Hauva perdió el sabor de las hermosas y excelentes frutas y de todas las bebidas, llegó a preferir el agua helada de la fuente de cristal.
Ella hubiera dicho: "Frustración", si supiera que en el mundo existe la frustración. Se hubiera quejado de la soledad si supiera que es la soledad, ella hubiera maldecido el feminismo, que no sirve a nadie, el tan condenado...
Pero Hauva ni tenía idea de lo que es - una mujer.
La ilaha illa Allah! No hay otro dios que Alláh! Él es el grande, el que sabe y el que puede. ¿Quién tomaría este desafío?
Todo está sujeto a él y todo está a su poder. Per ignoró la languidez de Hauva porque tenía bastantes otras preocupaciones. No se puede confiar todo a los ángeles creados por él mismo.
Los cinco señalados.
A Azrail le ha puesto en sus manos la espada de la venganza. A Dzhebrail le ordenó de mediar y hacer realidad las ideas de Dios. A Mecail le dio el cargo de los asuntos exteriores, y a Izrafil – los asuntos internos. A Gazazil le dio el cuidado de los jardines y viñedos, y en casos de
---------------------------------------------------------------
Izrail (Israil) - en la mitología musulmana, el ángel de la muerte.
Dzhebrail – el bíblico arcángel Gabriel, fue el que transmitió al Profeta Muhammad el texto del Corán.
Mecail- el bíblico arcángel Micael, patrón y ángel de la misericordia y el defensor contra las fuerzas del mal.
Izrafil – el mensajero de las ordenes de Allah a los otros ángeles; el mensajero del Día del Juicio.
Gazazil (Azazel) - Un ángel caído, el seductor de la humanidad, el que enseñó al hombre el oficio de armero
Y guerrero, y a la mujer – el arte lujurioso del maquillaje y la pérdida de su fruto.
Adán – Adam. En los cuentos religiosos y mitológicos - el primer hombre.
Necesidad se le comprometía con las bellas artes.
Viendo el futuro, Allah previó que llegaría el día en el cual la tierra se habitará de seres vivos y la gente temblará de la voz de trueno de Izrafil, y su grito incluso resucitará a los muertos de sus tumbas, y la esperanza de todos se dirigirá al regreso a una vida en el paraíso, pero Izrafil recibirá de antemano la orden: llevar a cada uno al puente llamado- Hiyamet-Qayyum que es más estrecho que el pelo más fino y más cortante que la hoja más aguda. Entonces caerán en el fuego con desgarradores gritos los pecadores de todos los colores y matices - ladrones y libertinos, mentirosos y criminales, calumniadores, corruptos, borrachos... Y - ¿quién más se quemaría allí? Todos aquellos que habrían transgredido la línea de lo que es permisible o violado las leyes inmutables ...
Todo esto Allah determinará de antemano y todavía antes de poblar la madre tierra con la humanidad inquieta, y por lo tanto pasará una gran cantidad de tiempo antes que surja la necesidad de nombrar el Día del Juicio.
Y mientras tanto...
Allah podía disfrutar del lujo cuando dividió las responsabilidades y funciones de los ángeles menores - uno poniendo aceites esenciales en sus brazos y piernas (no se puede evitar, por la edad, se siente la gota), otro le frota cuidadosamente la zona lumbar (la ciática duele), mientras que otro estaba de guardia en la cabeza con un abanico de hojas de palma y plumas de avestruz (alejando las pestes de moscas y mosquitos), el cuarto con una bandeja con comida en platos de oro y bebidas en copas de oro (cuidando una dieta: comer despacio, con estancias cortas).
De éste numero de ángeles menores Gazazil seleccionó los más vociferantes e hizo un coro que cantaba todo el tiempo "La ilaha illa Allah... La ilaha illa Allah ... "No hay otro dios que Allah. Salauat - Doxología.
A Hauva le hubiera gustado, pero no había ningún lugar para esconderse del molesto Salauat - ya sea en los profundos cañones o en cuevas oscuras o en las cimas de las montañas y colinas, y ni tras arbustos y árboles, entrelazados con enredaderas o en las cañas que se alineaban en el agua que fluía.
Como es sabido, el material para crear a Hauva era la arcilla refractaria. Pero de la misma arcilla Allah primero creó dos monos y un hombre, que, a diferencia de los primeros, le dio el nombre - Adam.
Y no había por qué estar orgulloso.
Los monos tenían labios gruesos, eran peludos, y de frentes bajas. ¿Y Adam?.. Sin ningún sentido miraba a sus alrededores y revivía sólo cuando detectaba el fruto del pan y lo masticaba, y cuando bebía abundante jugo fermentado de bayas o frutas. Tonto... Todo lo que le entregaron con su creación, le colgaba al caminar, ¡y no le importaba! No estaba claro si incluso le llegaban a su oído las palabras del Salauat, y si es que entendía a quién dar las gracias por haberle dado a luz.
Allah llamó a Gazazil. Piensa que hacer... Es necesaria la creación de otro ser vivo, nuevo.
Halagado por la confianza Gazazil desapareció.
Durante mucho tiempo éste abrió y cerró sus alas, y luego las enderezó, a continuación las plegó – dudando y pensando cual es la mejor forma de ejecutar la orden. Varias veces arrojó furiosamente unas formas casi terminadas – pero él buscaba la perfección antes que Allah rellenara su arcilla bien agitada y ¡respirara la vida!
Pero experiencia Gazazil no tenía, al parecer la inspiración amaneció en él, porque una mejor creación de la que había hecho, no se podría crear. Es por eso que el orgullo lo invadió, y Gazazil se convirtió en arrogante.
En realidad, esto tenía sus razones.
Las líneas redondeadas, con los hombros inclinados, hacia abajo hasta la cintura que se estrechaban de nuevo para acariciar los muslos en pendiente para luego redondear los cuencos de las rodillas, y al fin – completarse en una gran parada ... en el alto del volver del pie! Y la cara, si no fuera por él, por Gazazil, no existiría en la naturaleza una frente tan suave, mejillas sonrosadas, nariz cincelada, barbilla suave... Y esos claros ojos brillantes, como el resplandor del sol sin nubes y transparentes como una fuente de agua.
Sólo hubo una imprevisibilidad. El día que Alláh llenó la criatura, resultó ser muy ventoso y el viento revolvió las flores en el jardín de plátanos – chinara- Sidrat-il-Muntaha. Revolvió, y revolvió - y aterrizaron las flores en la forma de arcilla hecha por Gazazil.
Obviamente, los jugos, en el interior de las flores, que nutrieron la joven mujer entraron en su cuerpo, en la sangre y no sólo le dieron el poder de vida y el encanto de su belleza, sino que también la hizo susceptible, ansiosa, e inconscientemente eliminó el bienestar tedioso en el paraíso.
Sin embargo, todo esto no fue inmediatamente evidente, y ahora es el momento de decir algo sobre el Chinara.
Al principio, éste creció curvado y con nudos, y sus flores no podían atraer un brillo especial, ni la sutileza de sabor o pétalos delicados. Los otros árboles estaban en su forma primordial y el chinara no lo pudo tolerar. Entonces, acercó hacia el sol todas sus ramas, sus hojas perpendiculares hacia la lluvia, no se detuvo por el frío y no se dobló por el viento.
¿Y qué pasó?.. En el jardín Sidrat-il-Muntaha no había un árbol más delgado, más firme, más bonito, y más robusto. Y las flores llenaban sus ramas, con colores brillantes, disponibles a resaltar el sol.
No es casual que Hauva se sintió a paz con el plátano – en su sombra encontró la tranquilidad y el reposo, con su cuerpo presionado contra el tronco fiable.
¿Por qué así?, no se le permitió saber.
¿A quién Hauva miraba a menudo con sus ojos? A Gazazil. Éste seguía apareciendo en el paraíso por un asunto urgente u otro, y el susurro de sus alas se convirtió en casi tan familiar como la brisa.
Los otros cuatro no visitaban tan a menudo el paraíso, preferían el cielo. Garches, es decir, modernamente - el espacio. Allí estaba Allah e Azrail, Dzhebrail, Mecail e Izrafil no se apartaron de su persona, con él – en las alturas se bañaban con los rayos del viento solar, jugaban en alegría en las nubes blancas como las plumas.
Ahora no se puede establecer cuáles fueron las circunstancias que acompañaron la creación de Gazazil, pero en él vivía un espíritu preocupado que raramente plegaba sus alas, y sus ojos brillaban aún más – brillaban aun más que los de Hauva.
Así él era. No se puede decir que Adam – era una criatura indiferente con una mirada en blanco, que no sabía por qué y para qué habita en el ¡paraíso...! Pisoteaba en los alrededores o dormía, y luego sus ronquidos asustaban hasta a las aves del paraíso-como flores revoloteadas.
En el paraíso no existe el contar del tiempo, por lo cual es difícil determinar con exactitud cuando Allah decidió de hacer una revisión de todo lo creado... Obviamente, tuvo que hacer un inventario, para descubrir lo disponible, lo que - necesita un toque final, o lo - completamente olvidado...
Por el celo con el que irrumpió el coro de ángeles, el alabar apretado, era fácil suponer que le esperaba algo fuera de lo común.
Sin embargo Hauva, nada preocupada, sentada en el tronco de un solitario plátano, seguía con su mirada a Gazazil que ese día - no se sabe por qué – no podía encontrar su lugar ...
La calma de Hauva , la inquietud de Gazazil – no eran de interés a nuestro antepasado común- Adán. Adam justo antes que empezara el caos, encontró en un valle muchas viñas y tomando una hoja y plegándola como una bolsa hizo un hueco para juntar el jugo de las bayas, ahora él estaba profundamente dormido en un suave sueño beneficioso.
Al ejército de ángeles se unieron a los ángeles menores los cuatro mayores - Azrael, Dzhebrail, Mecail, Izrafil...
Y esperaban con reverencia...
Luego se bajó de las alturas Allah. En su mano había una negra manchosa serpiente que se retorcía, y la utilizaba como un látigo, y conducía caballos que escupían fuego. Hacia él se acercaba el Salauat, que se ahogaba por el susurro del viento sobre los arboles y el sonido de una cascada que se precipitaba por el acantilado, y el sonido de las piedras que se caían a lo largo de la ladera...
De rodillas, inclinando la cabeza en sumisión, se encontró con los cuatro , y con los demás ángeles.
Sólo Gazazil permaneció de pie.
Su cabeza - en alto, sus ojos lanzaban chispas. ¿Qué se cree que es?- ¿Es que fue influenciado del jugo?
Allah le dirigió una mirada fulminante, llamándolo a sus sentidos y con el látigo vivo imperiosamente señaló el suelo - sea humilde, se incline ante mí, como lo hace todo el mundo, ¡ellos no son peores que tú!
Gazazil aun ladeó más la cabeza y se rió con desdén. ¿Que él se incline?.. ¿Él que superó a Allah mismo en el arte de la creación de seres vivos? ¿Quién duda?, ¡que levante la cabeza! - Hauva... ¡Verdaderamente la perfección divina!
¿Lo qué no existía antes?, tarde o temprano se creerá por primera vez...
El desafío a Allah, llevó a éste en cólera, y, fuera de sí, sopló una palabra que, como él había esperado, nadie nunca antes la dijo sin dar ninguna razón, una maldición:
- Lyaganat.
Y otro trueno:
- Lyaganat!
Hizo un gesto con la mano y enrolló el látigo- la negra manchada serpiente alrededor del cuello de Gazazil.
- Lyaganat!
Gazazil arrancó del cuello la serpiente látigo y la tiró dramáticamente de nuevo - sin palabras, a Allah. Gazazil agitó sus alas y ligeramente se elevó a la cima de la montaña, ninguna persona tiene el derecho, ya sea el mismo Allah, a hacerlo caer de rodillas.
Alláh con decepción tiró la luz blanca del perno de fuego del relámpago y el estruendo de los truenos de nuevo.
Pero no pasó mucho tiempo y Gazazil le dio la espalda.
Hauva no podía entender lo que había pasado, pero le gustó - que él se quedó en pie cuando todos los demás se postraron sobre sus rostros, la forma en la cual Gazazil y el hombre viejo de barba gris se tiraron el uno al otro la serpiente de piel negra y amarilla.
Después que Gazazil, insultado, se alejó y también los que obedecieron con presteza a Allah, Hauva se estableció en la sombra de los plátanos.
Y Adán dormía tranquilamente, ante el evento que tuvo un impacto significativo sobre el destino de los habitantes del paraíso.
Gazazil continuaba sin ningún remordimiento por lo que resultó rebelde. Él todavía estaba preparado, de alguna manera, a molestar al anciano Estos pensamientos se volvieron más fuertes después de que bajó al día siguiente, al césped cerca de la joven. La idea era buena, no hay lo que decir, pero hay algo en que pensar...
Los ángeles aparecieron mucho antes de que al-Mesac - es decir, antes de la creación del mundo. Se alimentaban de los frutos de su ración de inmortalidad. Para ellos, el mundo entero estaba abierto. Y ellos mismos estaban abiertos al diálogo con los demás... ¿Y qué va a pasar con esta Hauva?
Gazazil fue tomado por un ataque de resentimiento agudo. ¡No, no y no! Él no permitirá que... En ella - la responsabilidad . Hay que hacer algo, pero - ¿qué...?
Tal vez dar a Hauva para que pruebe el fruto del árbol del demonio – ¿de la muerte?.. Es dudoso... "Yo mismo - pensó - tras el ataque de ayer me di cuenta de que si el alma - es eterno, entonces estará condenado al tormento y sufrimiento eterno. Sería mejor la muerte a Hauva que condenarla a humillaciones sin fin, aunque si no entendía que ella fuera humillada. Es necesario darle un sabor de la fruta del árbol del conocimiento - ¡eso es lo que! Que la superen los problemas de la vida y estos problemas, al menos sabrá cómo manejarlos. ¿Pero que en el futuro?.. ¡Lo sé! ¡Lo sé! ¡La primera de la futura descendencia de su propia clase! ¡Ese es su propósito! Madre de la humanidad... Debe tener un alma viviente, una mente clara ... Violar la prohibición y arrancar la fruta del árbol del conocimiento - es un pecado grave, ¡sí! Pero mucho peor – algo que ni siquiera tiene nombre, dejar a esta hermosa criatura en la situación actual”.
Levantó a Hauva, y con un golpe duro a la frente contra el flujo de aire, desde la altura, en todo esplendor se abrió todo el espacio del paraíso.
Hasta ahora Gazazil no tuvo la oportunidad de mantener cerca a él un cuerpo suave, tímido, cálido, alegre de una mujer ... Sólo podía suponer lo que van a sentir en el futuro los simples mortales, tocando, por ejemplo, un pecho femenino elástico y suave. Sometiéndose al abrazo de Hauva sintió una envidia insoportable. Él – el alado, de hermosa cara e inmortal – estaba dispuesto a intercambiar si alguien le hubiera ofrecido.
Todo en el mundo no es sólo principio, pero hay también final. Terminó su viaje.
Hauva se situó bajo un árbol desconocido con una fruta fragante en su mano de color oro rojo que le dio Gazazil, que el arrancó de una rama.
Una manzana...
Y nada - ni un rayo de luz, ni un trueno golpeó. Gazazil una vez más se convenció – que sea, y que pase lo que pase.
Hauva lentamente jugaba con la manzana.
Gazazil le indicó lo que tenía que hacer, y ella llevó la manzana a la boca.
Ella la mordió.
Y en ese instante, el mismo mundo pero un mundo diferente se abrió ante Hauva.
De inmediato experimentó la esencia del cielo, la esencia de la tierra, la esencia del agua... Sintió una dulzura inefable de abrazar y se aferró a Gazazil, sus dedos acariciaron suavemente las alas,
Pero el ángel es un ángel, y Gazazil la alejó suavemente, se paró en la rama más baja del árbol del conocimiento y cuidadosamente tocó los tallos magullados, que solo hace un momento, mantuvieron intacta la fruta prohibida.
Hauva confusa miró a su alrededor, haciendo descubrimiento tras descubrimiento.
¿Aquí -? Un árbol... Sí, un árbol. Un arroyo saltando de roca en roca arrojando chorros de agua... Si, el sol que se reflejaba en sus rocíos. Hiervas... Flores ... Ya no había nada que no podía nombrar.
Inesperadamente, ella descubrió - ahí mismo, al lado del árbol del conocimiento – al tonto... este... ¿De donde apareció? Su nombre Adam, y ella - Hauva, y él - Adam.
Ella siguió sosteniendo la manzana en su mano.
¿Y que si? ... Levantó su mirada hacia lo alto para obtener ayuda de Gazazil. Pero Gazazil no la reforzó – pero tampoco rechazó la repentina intención. Ella tenía que decidir por sí misma.
Y decidió.
- Prue-ba...
Adam no entendía, pero de sus manos, con una crisis, dio un mordisco a la manzana, y Hauva se estremeció ... Él era similar a lo que fue, pero sin embargo Adam era a la vez muy diferente.
Él estaba sonriendo.
Todavía no dijo una palabra, pero Hauva identificó sin un error que a él, y para él, también, se abrió el gran mundo con sus numerosas especies y, por primera vez vio el mundo.
Y así, por primera vez Hauva viendo las miradas de él, se dio cuenta de que el calor no solo puede llegar de los abrazos suaves.
Ella – la mujer – entendió lo que es la vergüenza.
- Cúbrase la pena... – le dijo con severidad-.
Y, diciendo esto, ensartó algunas delgadas hojas de vid con otras más grandes, alternadas con cabezas de flores. Los mismo taparrabos, pero sin adornos, hizo parar él, a Adam.
Se puso el vendaje, sobre todo porque este no le molestó. Algo que ella había dicho - sobre la vergüenza, Adán realmente no lo pudo entender.
Con sus ojos tuvo tiempo para estudiar todas las curvaturas emocionantes del cuerpo de Hauva, blanco como la nieve, y rosa, como el alba y Adam se acercó a abrazarla ...
- Hey, espera ... - Hauva dijo, sin ninguna razón, puramente en lengua Kazakh, y yo lo habría entendido también si hubiera estado al lado de ellos -. ¿Qué estás pensando ahora?
- ¿Yo? Yo pienso a lo mismo que usted, encontró lo que responder Adán, y también - en Kazakh.
- Que vergüenza - le gritó Hauva. Adam no sabía a ciencia cierta, pero adivinaba vagamente
que la gravedad puede ser llamativa y no siempre hay que creerla pues la indignación a veces es fingida.
Gazazil frotó ala alas y se fue volando. Él no lamentó la manzana, es decir, a medio comer, que estaba caída en el césped cerca del árbol del conocimiento.
No tenía miedo a las represalias que le esperaba. Pero estaba triste.
Hauva quería volver al Chinara. También allí, por supuesto, se estableció Adam.
Allí encontraron su primer refugio y comenzaron a vivir como marido y mujer.
El robo de una sola manzana en el único árbol... ¿Es que este insolente incidente podría escapar del ojo del que todo lo ve?
En este momento, Allah no envió a ninguno de los ángeles. Él quería estar seguro.
Sin lugar a dudas... Con ojos de conocimiento saludaron la aparición del Altísimo - Hauva y Adam. No más seres sin rostro, sino la mujer y el hombre que ya vivían en su paraíso. Darles la voluntad, y pronto no tendrían donde poner los pies, por lo que hubieran producido, ¡su propio tipo!
Él podía comprobar con sus ángeles, pero realizó sólo una visita al abismo aislado, inaccesible a las miradas indiscretas. Dos veces la manzana tirada en el pasto cerca del árbol del conocimiento fue mordida, y ya se estaba pudriendo... Claramente, sino Gazazil esta materia no hubiera sucedido. Además de él, nadie lo sabía, y fue sobre esta hendidura, y sobre el árbol...
Pero el asunto con Gazazil puede esperar, él está siempre a mano.
Allah ordenó a los ángeles.
Primero...
Quemar a cenizas del árbol del conocimiento. Porque, de nuevo sin permiso, empezó a dar sus frutos, y estoy ya harto de su única manzana madura.
Segundo...
Dar un ejemplo y castigar a chinara por tener la sombra que dio refugio y reposo a los pecadores. No dejar más que sea brillante, y pintada con los colores del arco iris.
Izrafil sopló - y la ardiente antorcha eclipsando el sol quemó el árbol del conocimiento, y cuando el fuego se apagó, el árbol no era más que una montaña de cenizas, que se esparcieron inmediatamente por una ráfaga de viento.
Izrafil sopló de nuevo - y todas las flores volaron del chinara, y el mismo viento las atrapó, y si como diciendo un largo adiós la chinara acompañó los trazos de ramas.
Izrafil esperaba, más órdenes de Allah...
Así que ... Tercero ...
Cuando la tempestad se levantaba, Adán y Hauva, juntaban para el almuerzo diferentes frutas, llevándola en una cesta, tejida de brotes verdes de plátanos.
Adam estaba de mal humor porque Hauva frustró sus intentos de probar el jugo de de cerezas maduras exprimidas y decisivamente lo llevó lejos de la fóvea, donde estaba este jugo.
Adam recordaba el lugar, con la esperanza de hacer una visita allí solo. ¿Es que podía imaginar que nunca, nunca, nunca más volverá a la pradera?
Cuando un vórtice sin piedad arrancó las flores del chinara hasta la última, Hauva al instante se dio cuenta por cuenta de quién se hizo esa petición. Y gritó al paraíso:
- Lyaganat! ¡Que aun a ti, a ti te alcance esta maldición! ¡Maldito sea, villano! ¡Sea!..
Se escuchó el sonido de un trueno.
Una nube densa y negra los cubrió. Adam no veía a Hauva. Hauva no veía a Adam... Pero a pesar de todo aun se aferraban a la asa de la cesta. Y ellos estaban volando a alguna parte...
La nube se disipó.
No había nada alrededor, no estaba el paraíso. Ellos inmediatamente cayeron sobre un hielo azul-blanco. Hauva cayó de espaldas, el hombre - en decúbito prono.
- Oh, fr-ío,...
Ella se levantó de un salto y empezó a frotar con las palmas las caderas heladas, frotar el hielo que quemaba, y estas se enrojecieron inmediatamente.
- N, no lo digas...
Él se puso de pie, aplaudió y dio unas palmadas en las rodillas tiesas y frías.
Ni Adán ni Hauva en ese momento sabían que este momento, del toque por el hielo, se grabará en la memoria de sus hijos. Las mujeres - frío en el trasero, los hombres - en su regazo.
Más tarde se reveló que el hielo azul y blanco, en el cual cayeron los exiliados y los marginados, era el lago congelado Balkhash. La nieve se había derretido pues se acercaba la primavera, pero el sol no era bastante fuerte para derretir el hielo.
No dejando de lado la canasta, corrieron hacia las ráfagas de viento caliente que volaban desde el sur.
En la huida, se mantuvieron calientes – Con velocidad se desarrollaron de tal manera que en el mismo día, antes del anochecer, llegaron a las montañas de colores, que sus cimas tocaban el cielo. Aquí, a los pies del AlaTau, Hauva decidió hacer un alto.
En la cesta que tenían, no todo había caído en desgracia con la rápida caída.
Hauva sacó una manzana - No, por supuesto, no la del árbol del conocimiento, en el paraíso había otros manzanos. Ella compartió una manzana por la mitad, y se la comieron, satisfaciendo la sensación del hambre desconocida a ellos.
Por la mañana se fueron más al sur.
En el lugar ocasional donde pernotaron y comieron la manzana, dejaron semillas de la manzana comida - en cáscaras lisas, punteadas en un extremo.
Los días seguían las noches y de nuevo los días venían.
En sus viajes visitaron las orillas de los ríos con corrientes rápidas, los ríos Syr Darya y Amu Darya. Hauva miró, comparó... Sin embargo, casi nueve meses después, volvieron a las montañas de colores, donde comenzó su vida fuera del paraíso.
- Mira... – dijo nuestro padre antepasado, refiriéndose a su esposa -. Este es el lugar donde pasamos la noche en la primavera... ¿Te acuerdas?
- Me acuerdo...
- Aquí comimos la manzana... Y mira - cinco árboles de manzana!
- Aha- .. – dijo nuestra madre antepasada Hauva.-Mira, pero esto también significa que de la semilla ¡siempre crecerán árboles!
- Sí. Por lo tanto, también- a las orillas del Syr Darya y Amu Darya aparecerán uvas, granadas, albaricoques, nueces, higos,..
- Claro, claro - Ella se aplaudió con las manos -. Pero espera... Allí, en una de las noches nosotros tiramos la cesta vacía. ¿Es que los plátanos y los brotes verdes comenzarán a crecer?
- Puede ser... Hubo una noche llena de estrellas.
Al amanecer Hauva dio a luz. Concebidos en el paraíso, nacieron a la vida en la tierra.
Alarmada, cansada, feliz, Hauva aún estaba un poco decepcionada.
- Pensé que... - le dijo a su marido - que serán cinco o incluso cuatro.
- ¿Por qué?
- Bueno, bueno crecieron aquí cinco troncos de árboles de manzana, dijo Hauva, sin preocuparse acerca de la credibilidad de sus palabras -. Y si es así – y sólo tenemos dos - cuando nuestros descendientes habitarán y ¡proliferan en la tierra!
- ¿Qué me miras – preguntó Adam - me dices que yo no te doy todas mis fuerzas?
Parecía que estuvieran gestando, ésta fue la que después se llamaría una disputa familiar.
Pero - no pasó nada.
- No, no - Ella exclamó, como si alguien estuviera discutiendo con ella -. Debo decir - yo no lo siento por todo lo sucedido, ¡que se acabó nuestra vida en el paraíso!
- Por supuesto... Aquí no tenemos a nadie que temer, y que, por lo menos, somos nuestros propios amos.
- Y nuestros hijos ¡crecerán libres, y en felicidad!
- Yo también lo creo.
Tal vez nuestro antepasado no pensaba menos que la madre antepasada, pero ella se expresaba con más frecuencia que él. A veces, mostrándose incompatible ella podía quejarse- en el paraíso, también se hubieran adaptado bien, también, si no fuera por él-¡Adam! Adam respondió a esto - y por qué, entonces, no te quedaste con tu Gazazil...
Ella se rompió en sus temores:
- Escucha ... ¿es que puede ocurrir aquí que Allah nos alcance?
Adam no respondió de inmediato – aquí fue creado el filósofo.
- ¿Entonces qué? - Lo apresuró ella.
- Creo que... Tal vez no encontrarás ese campo donde no exista Allah. Cuando hay un trueno yo trato de adivinar si es la voz de Allah, ¿a lo mejor es un presagio?
- ¿No querrás interpretar su voluntad y convertirte en el gobernante? – Hauva le dio un codazo en las costillas.
- ¡Oh! Me gustaría asegurarme de que tú no me controles, ¡y me bastaría esto!
Hauva tenía otras preocupaciones y dudas:
- Escucha... Nuestro hijo ... Me temo que crezca codicioso y egoísta.
- ¿Pero por qué?
- Pues mientras chupa mis pechos, inmediatamente se atrae al que mantiene los labios nuestra hija. ¡Sin consideración! Y yo no quiero que ninguno de mis hijos traté de subir por encima del otro, ¡olvidando que ellos vinieron del mismo vientre!
- ¿Cómo crees que puedo evitar esto...? ¿Qué hacer?.. Estiró la mano distraídamente sobre su cabeza, vamos... Vamos a enseñarles a encontrar la alegría en los choques de las olas en el
arroyo de la montaña, en el toque del viento, soleado, caliente, en el crujir de las hojas de mi indestructible y amado plátano ...
Que esta sea nuestro Salauat, su Salauat! Debido a que nuestro mundo, su mundo, debe estar lleno de ¡bondad, luz, poesía! Adam dijo, perplejo:
- No sé sobre usted... Y, personalmente, no sentí ni el mínimo de la poesía ...
- Cuando estabas en el paraíso ¡no eras muy móvil ...! ¡Una poesía es movimiento - la vida en movimiento! Camina... Mira otra mejor opción dónde podremos vivir mejor. Yo ahora estoy atada a los niños.
- ¿Qué te sirve?
- ¡Tráeme el canto de los pájaros!
Los niños gemían, exigiendo que la madre les diera de comer, y ella les dio el pecho. Y alimentándolos, de forma inesperada, se inclinó y vertió unos sonidos un poco silenciosos - sin palabra y de estos sonidos... Nació una canción que más tarde se llamará una canción de cuna.
Adam fue a ver al mundo y regresó sin haber encontrado nada mejor.
Una vez Hauva le dijo:
- Adam, ¿por qué de bien buscar otro bien? Estamos bien aquí. Y si estamos bien, es necesario disponer de una vivienda. Basta esta búsqueda de refugio. Para empezar, doble la corona de los árboles jóvenes y átelos más fuerte. Que haya un refugio para los niños - una tienda de campaña.
Se inclinó y ató, y fue la primera casa hecha por la omnipotente mano del hombre;
Por lo tanto todo y cualquier cosa, todo lo que probó, cayó en suerte, tuvo éxito, y la vida continuó.
Siempre me he preguntado por qué muchos sostienen que los primeros exiliados del paraíso sólo les dieron la tierra como refugio y no otro. Pero la cosa es perfectamente clara.
Si estamos de acuerdo en que por primero se metieron en climas más cálidos, entonces, ¿de dónde, uno se puede preguntar, es que se enfrían las rodillas a todos los hombres y la espalda baja a todas las mujeres? Esto – es en memoria del contacto con el hielo en el lago Balkhash. ¿Y dónde está el lago Balkhash?.. ¡Eso es todo!
Y si esto no es suficiente, todavía se puede más... En las laderas, en uno del valles, del Ala Tau crecen manzanos, de las cuyas ramas maduran el tipo jugoso y grande que se llama Oporto. Este tipo no se puede encontrar en cualquier otro lugar – Yo he viajado mucho y sé lo que digo, respondo por mis palabras. ¿De dónde vino esta manzana si no del paraíso? ¿Recuerda que las semillas cayeron en el terreno donde Adán y Hauva durmieron?
Y usted no puede ignorar el hecho de que en todo el "mundo, ninguna mujer no puede y no se atreve a blasfemar contra Dios, como lo hacen nuestras kazakhas. Si una ternera roba a hurtadillas la ubre de su madre... Si se quema el pan en el horno de barro caliente. Si la yegua hace contracciones inquietas con sus piernas... durante el ordeño y vuelca el cubo de leche... ¡Qué cantidad de blasfemias caerán sobre Allah!, y el principio fue entonces cuando Hauva, fuera de sí de rabia y dolor, lo maldijo, viendo como de una vez las flores del chinara volaron todas.
¡A esto se puede refutar solo el único que quiere hacerse pasar por un polemista impenitente!
Yo sé lo que sé.
Sé que hoy toda la tierra nos pertenece, y que debe ser protegida, y sus habitantes tienen que proteger los unos a los otros, sin importar quién, donde nació, donde creció, donde vive, y recordar siempre las palabras de nuestra Hauva, nuestra madre antepasada común - Eva: "... Yo no quiero que ninguno de mis hijos se elevase por encima de las demás, y los pisotee... "
Fuera así o de otros modos, pero el que no esté de acuerdo conmigo, que lo diga a su manera.